Ofrendas en diferentes comunidades indígenas
Los nahuas de la región del Alto Balsas realizan complejos rituales que incluye varias ofrendas en los cerros una actividad ceremonial asociado con la celebración de la fiesta católica de la santa cruz que comienza el veinte de abril y culmina el tres de mayo.
El dos mayo se sube al cerro a este rito se llaman yalo tepetl (ida ala cerro), donde un grupo de muchachas de cincuenta a sesenta integrantes, preparan la comida bajo supervisión de algunas mujeres viudas que usan falda como parte de la tradición, la comida es llevada a un altar de piedra que cuenta con tres cruces de madera que se ubica en lo alto del cerro. [1]
Las acompañan cantores, músicos y autoridades religiosas, un grupo de niñas llevan cargando al cerro una imagen identificada como Tonantzin “nuestra verdadera madre.” La comida consiste en tamales, gallinas criollas en mole de semilla de calabaza y frutas, sobre todo sandias. Incluye otros elementos como como velas, flores, sal, agua e incienso de copal.
Los oficiales religiosos adornan el altar con un arco de hojas verdes, las muchachas adoran la ofrenda durante toda la tarde mientras los cantores recitan rosarios, los músicos tocan y los oficiales religiosos truenan los cohetes, estas ofrendas se realiza los días dos de mayo, el quince de agosto y trece de septiembre.[2]
En la sierra de Texcoco (San Juan Totolapan, San Jerónimo Amanalco, Santa María Tecuanulco, Santa Catarina del Monte y San Pablo Ixayoc en el triángulo de los cerros de Tláloc al sur) los nahuas utilizan el verbo tlaxtlahuis que hacer referencia a la “ofrenda” lo traduce como pagar una deuda a los que controlan la lluvias.[3]
Se les conoce como ahuaques a las deidades que son invocadas por los Graniceros al igual se encarga que la gente de una donación que se conoce como el tesiftero que refiere al pacto que se realiza entre la comunidad y el ritualista el a su vez con los ahuaques que consumen aromas de semillas y frutas que están colocados en vasijas de barro.
Pero su tipo de ofrenda es terapéutica, donde nos refiere a curaciones que se realizan a personas el uso de olores fuertes producido por la quema de semillas acompañas con copal, ya que sirve para recobrar el espíritu de la persona que está enferma y forzar el retorno de su espíritu influyendo en la voluntad de los sueños para logara que sean expulsados los malos espíritus.
Dentro de esta ofrenda terapéutica también van acompañadas de flores y alimentos en la mayoría de los casos estas son colocadas en piedras planas dentro de los ríos donde se instalan varias charolas y se colocan cosas relacionadas con las que soñó el enfermo como animales de cristal, cochecitos, soldaditos, Latorre de la luz etc[4].
La distribución se basa conforme los soñó el enfermo, pero esto no resulta fácil colocarlos ya que se requiere munchos ayudantes ya que en ocasiones el flujo del agua es muy fuerte, la colocación de fruta se coloca siempre con un control de la cantidad y en pares duraznos, manzanas, peras, ciruelas, naranjas, guayabas, nísperos, sisperos, esto no ocurre con los objetos ya que se puede entender como dualismo,
Con la fruta se colocan semillas miniaturas como lentejas, arroz, maíz, habas, frijoles, hojas de nopal, al igual que flores blancas, nubes, margaritas y gladiolos, estos elementos despiden su aroma que componen lo que el tesiftero ofrenda, la comida convoca a los invitados como curación del paciente y llaman a los ahuauqes a comer.
En el cerro también realizan ofrendas similares a las ofrendas realizadas en el agua, incluye botella con semillas que contiene maíz, trigo, cebada, arvejón etc. Frutas y flores, olorosas las semillas son estrictamente terapéuticas.[5]
Las imágenes Abajo presentadas son del !3 de agosto del 2016
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